Si comenzamos con una nueva cuenta publicitaria, un nuevo pixel, y tenemos conocimientos de marketing tradicionales vamos a buscar seguir el embúdo de ventas. ¿Tiene lógica no?
Queremos vender, pero pensamos… ¿no necesito, antes de hacer campañas de ventas, hacer de trafico al menos? ¿Cómo sabe Meta quien me compra, si aun nunca publicité y acabo de instalar el pixel de Facebook en mi web?
Tengo 0% de datos de compradores actualmente, y estoy pidiéndole a Meta que le muestre mis anuncios a personas de ese estilo, como mis compradores, pero no tengo personas… tendré que comenzar con reconocimiento de marca lógicamente, o en el peor escenario saltearme esa campaña e ir directo a tráfico si tengo poco presupuesto.
En realidad no es un mito… hace unos años, la estrategia que mencionamos arriba la norma. Se llamaba «seasoning the pixel» (sazonar el píxel). Tenías que conseguir clics, luego «agregados al carrito» y finalmente compras para que Facebook entendiera.
Hoy, el algoritmo ha evolucionado: Meta no depende solo de tus datos. Depende de su nase de datos global.
Meta ya sabe quién es un «comprador compulsivo».
Meta ya sabe quién solo da likes pero nunca saca la tarjeta de crédito.
Meta ya sabe quién está interesado en productos similares al tuyo basándose en su navegación en otras tiendas.
Aunque tu píxel esté vacío (0 data), el píxel de Meta está lleno. Cuando lanzas una campaña de «Ventas», Meta busca en su base global a personas que tengan el hábito de comprar online, no solo a personas que visitan webs.
Si configuras tu campaña con el objetivo Tráfico, le estás dando a Meta una instrucción muy precisa: «Consígueme gente que haga clic en el enlace al menor costo posible».
¿Y sabes quiénes pueden ser esas personas?
Personas que hacen clic en todo por curiosidad.
Personas que tienen «dedo rápido» y cierran la web al instante.
Cuentas de baja calidad.
Gente que lee mucho pero nunca compra.
El resultado: Tu píxel se llenará de datos, sí, pero de datos basura. Le estarás enseñando a tu píxel a buscar «curiosos», no «compradores». Cuando finalmente pases a campaña de Ventas, tu píxel estará confundido porque aprendió del público equivocado.
Cuando seleccionas el objetivo Ventas (Conversiones/Compra), aunque no tengas historial, Meta hace lo siguiente:
Analiza tu anuncio (imagen y texto) y tu web para entender qué vendes.
Cruza esa información con sus millones de usuarios.
Muestra el anuncio directamente a personas que históricamente compran productos de tu categoría.
Analogía: Imaginate que abrís una tienda de relojes de lujo en una calle nueva.
Campaña de Tráfico: Es como contratar a alguien para que meta a la tienda a cualquiera que pase caminando, solo para que se vea lleno. Entrarán adolescentes, gente sin dinero, gente que busca el baño.
Campaña de Ventas: Es como contratar a un portero experto que solo invita a pasar a personas que ve con relojes caros en la muñeca o bolsas de compras de otras tiendas de lujo. Aunque la tienda sea nueva, el portero ya sabe reconocer a los clientes potenciales.
Si…Es cierto que al principio la campaña va a ser inestable (Fase de Aprendizaje). Meta va a tardar unos días en afinar la puntería.
Tus primeras ventas quizás sean más caras.
Pero cada venta que consigas será un dato de altísima calidad para tu píxel.
Es preferible tener 5 datos de compradores reales que 1.000 datos de visitantes que no sirven.
Imaginate que tenes 10 USD al día (un presupuesto típico de arranque para una PyME).
Opción A: Siguiendo la teoría clásica (embudo completo)
Si seguimos al pie de la letra la estructura de separar objetivos, tendríamos que dividir el dinero así:
Conclusión: tenemos un embudo «técnicamente perfecto» según la teoría, pero económicamente inviable. Diluimos nuestra fuerza.
Opción B: La Estrategia Moderna (all-in)
Tomas los mismos 10 USD y los ponemos 100% en una Campaña de Ventas.
Potencia de Puja: Ahora tenes 10 dólares para entrar a la subasta. Meta puede pujar más fuerte por ese usuario «premium» que está listo para comprar ahora.
Libertad al Algoritmo: En lugar de forzar a la gente a pasar por un «camino obligatorio» (Ver video -> Clic -> Comprar), dejas que Meta decida.
Tal vez Juan está listo para comprar al ver el primer anuncio (Venta directa).
Tal vez María necesita ver el anuncio 3 veces. Meta usará parte de esos 10 dólares para mostrárselo 3 veces (hace el Remarketing solo).
Aprendizaje Real: Si conseguís 1 o 2 ventas, son datos puros de compradores. El píxel se hace más inteligente mucho más rápido que en la Opción A.
Sí! Si que sirve… pero para la realidad de una PyME que invierte 10 dólares al día, dividir el presupuesto es suicida. Si partimos esos 10 dólares en tres campañas, le quitamos fuerza a la única campaña que paga las facturas: la de Ventas. Y si tenemos un eCommerce, y sólo nos interesa vender producto, esto se mantiene así (en cuanto a objetivo de campaña).
Obviamente que saber armar un funnel completo sigue sirviendo… primero porque no está para nada mal pensarlo así, independientemente del objetivo que después elijamos en una herramienta como Meta Ads, y segundo porque acá hablamos sólo de ventas.
Pero una marca puede buscar crecer de otras maneras, más allá de vender… podemos querer posicionarnos como autoridad en un tema o un nicho, podemos querer generar comunidad en redes sociales (independientemente si todos son compradores o no), promocionar artículos de nuestro nuevo blog, abrimos una nueva tienda física y queremos que todo el barrio se entere… en todos esos casos vamos a ir a campañas de Awarness (reconocimiento) o tráfico.
En definitiva, la diferencia entre “hacer ads” y construir una estrategia que realmente vende está en entender cómo piensa el algoritmo hoy. No se trata de llenar el píxel de ruido, sino de darle que, aunque sean pocos, sean de calidad… desde el primer día. Cuando dejás que Meta optimice para compradores —y no para curiosos— tu presupuesto trabaja a favor y no en contra.
Al final, lo que define los resultados en Meta Ads no es la teoría del embudo, sino cómo se usa el algoritmo en la realidad diaria de un negocio. Cuando entendés cómo optimiza Meta hoy —y evitás estrategias antiguas que diluyen presupuesto— tus campañas empiezan a trabajar a favor de tus ventas desde el primer día. No se trata de llenar el píxel de ruido, sino de darle datos que, aunque sean pocos, sean de calidad…
Este tipo de enfoque técnico es el que aplico en Cher Digital cuando gestiono campañas para clientes que necesitan resultados previsibles, eficientes y medibles. Si querés revisar tu estrategia actual, empezar a invertir con un plan sólido o directamente delegar la gestión en un experto, no dudes en escribirnos!
